Dentro de dos días hará exactamente dos semanas desde la última
vez que te vi, desde la última vez que te pude besar, abrazar… cuando dijiste
adiós, intuía que ese adiós era la despedida, el último adiós… Me la has jugado
más de dos veces, pero yo te supe perdonar, te supe dar otra oportunidad,
confié en ti, en que hubieras cambiado. Y yo pensaba que todo lo que me decías
esa vez si era real. Y de nuevo me mentí yo misma. Pero aun que me la jugases
otra vez, te volvería a perdonar, una y mil veces. ¿Por qué? Porque te quiero y
no voy a mentir que en estas dos últimas semanas he pensado en ti todos los días,
en tus besos, en tus abrazos, en tus “te quiero”. Te echo de menos, mucho… y es
que ahora mismo desearía que me enviaras un mensaje en facebook diciendo al
menos un: te echo de menos. Con eso me harías feliz, ya que estas dos semanas las he pasado muy
mal… porque todo me recuerda a ti, TODO. Y para que mentir, te quiero, ¡te quiero
joder! Aun que por mucho que me diga yo misma: no lo quiero, ni lo echo de
menos… en el fondo sé que si que te quiero, que si que te echo de menos, y no
poco precisamente. Daría lo que fuera por retroceder el tiempo y cambiar mis
errores, porque sé que esta vez, fue por mi culpa, por mis paranoias, por mis
tonterías… Y no puedo aguantar las ganas
que tengo de poder decirte de nuevo al odio: te quiero, te echo de menos, lo
eres todo para mí… abrazarte sin final, besarnos bajo la lluvia como esa última
vez… esa despedida tan triste… siempre estará en mí la última vez que te vi… Y
luego fue cuando todo se fue a la mierda, por mi actitud, por ser como soy, por
dejarte perder, me arrepiento, lo juro…
No hay comentarios:
Publicar un comentario