Seguidores

lunes, 6 de febrero de 2012

Por mucho que intente sacarte de mi mente, sigues ahí. Como el primer día o más. Pero, ¿Sabes? Yo te esperaré, cuando vuelvas a mi como siempre, quizás ya no esté. Por que como dicen, ¡NADA ES PARA SIEMPRE! ;)


sábado, 7 de enero de 2012

Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos, esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella… Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderéis siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y os impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejaréis de intentarlo. Os rendiréis y buscaréis a esa otra persona que acabaréis encontrando. Pero os aseguro que no pasaréis una sola noche sin necesitar otro abrazo suyo, o tan siquiera discutir una vez más… Todos sabéis de qué estoy hablando, porque mientras estabais leyendo esto, os ha venido su nombre a la cabeza. Os libraréis de él o de ella, dejaréis de sufrir, conseguiréis encontrar la paz (le sustituiréis por la calma), pero os aseguro que no pasará un día en que deseéis que estuviera aquí para perturbaros. Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas que haciendo el amor con alguien a quien aprecias.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Tantas preguntas sin respuesta.

¿Nunca has sentido las ganas de estar al lado de una persona y no poder hacerlo por que algo o alguien te lo impide? ¿hasta quizás esa misma persona te lo impide? Yo sí, cada día que pasa... Desear con todas mis fuerzas estar con esa persona tan especial para mi y no poder estarlo. Quererla tanto hasta el punto de que mi corazón estalle. Quizás me impide estar  a su lado por que no me quiere, por que quiere a otra persona. Nadie lo sabe. Ni él mismo. O quizás si lo sepa y no se atreva a decirme que no siente lo mismo. No lo sé... yo estoy más confundida que él. Tengo tantas preguntas en mi mente ahora mismo, que no sé ni lo que siento. Bueno, sí lo sé, es más que amor lo que siento por él. Pero estar así? Lo siento, no puedo. Cada día que pasa se me agotan las fuerzas para seguir amándote. Aun que sí, te seguiré amándote siempre, pero se me agotan las fuerzas de estar de pie, dándolo todo, arrastrándome como nunca lo he echo, queriéndote al 101%. Y es que yo así, no puedo seguir, quiera o no. Necesito respuestas, necesito respuestas sinceras. Me da igual que no sientas lo mismo, necesito saberlo... Sólo necesito saber que no me quieres ni un poquito, que no quieres estar a mi lado, que no me quieres ver más. Pero, escucha, si solo me ves como una más del montón, lo siento, he aprendido la lección: No dejar que sea el juguete de nadie, ¡tengo sentimientos! 

sábado, 5 de noviembre de 2011

Tortura...


Dentro de dos días hará exactamente dos semanas desde la última vez que te vi, desde la última vez que te pude besar, abrazar… cuando dijiste adiós, intuía que ese adiós era la despedida, el último adiós… Me la has jugado más de dos veces, pero yo te supe perdonar, te supe dar otra oportunidad, confié en ti, en que hubieras cambiado. Y yo pensaba que todo lo que me decías esa vez si era real. Y de nuevo me mentí yo misma. Pero aun que me la jugases otra vez, te volvería a perdonar, una y mil veces. ¿Por qué? Porque te quiero y no voy a mentir que en estas dos últimas semanas he pensado en ti todos los días, en tus besos, en tus abrazos, en tus “te quiero”. Te echo de menos, mucho… y es que ahora mismo desearía que me enviaras un mensaje en facebook diciendo al menos un: te echo de menos. Con eso me harías feliz,  ya que estas dos semanas las he pasado muy mal… porque todo me recuerda a ti, TODO.  Y para que mentir, te quiero, ¡te quiero joder! Aun que por mucho que me diga yo misma: no lo quiero, ni lo echo de menos… en el fondo sé que si que te quiero, que si que te echo de menos, y no poco precisamente. Daría lo que fuera por retroceder el tiempo y cambiar mis errores, porque sé que esta vez, fue por mi culpa, por mis paranoias, por mis tonterías…  Y no puedo aguantar las ganas que tengo de poder decirte de nuevo al odio: te quiero, te echo de menos, lo eres todo para mí… abrazarte sin final, besarnos bajo la lluvia como esa última vez… esa despedida tan triste… siempre estará en mí la última vez que te vi… Y luego fue cuando todo se fue a la mierda, por mi actitud, por ser como soy, por dejarte perder, me arrepiento, lo juro…


viernes, 4 de noviembre de 2011

Todo terminó.

Promesas que no supiste no romper, palabras que me dijiste sin ni siquiera pensarlas ni sentirlas ni una vez… Nunca te vayas de mi lado, esa es la frase que me dijiste la primera vez y ahora, ¿Quien se fue?  Fuiste tú... Tantos momentos a tu lado, tantas risas. ¿Para qué? Simplemente no sirvió de nada, solo sirvió para que me enamorara de ti día tras día, cada vez más y también para que cayese en tu sucia trampa. Me utilizaste como quisiste, y yo me deje utilizar como una tonta. Y no sólo una vez, sino una tras otra, y cada vez que me la jugabas, yo te perdonaba como si no hubiera pasado nada... Porque soy yo la que llora, la que derrama mil y una lágrimas por ti. No, no lo mereces digo una y otra vez pero aún así no puedo cambiar mis sentimientos, porque te quise y siempre quedará algo en mi corazón. Esos momentos que pasamos juntos,  jamás los olvidaré por mucho que yo quiera, todas esas tardes a tu lado, tus besos, tus abrazos, esas palabras tan bonitas que me decías, estarán marcadas en mi eternamente, nunca se borraran de mi mente. Y es que ni por mucho que yo quiera que te vayas de mi lado, ¿Para qué mentir? dentro, muy dentro de mí, te amo y no quiero que te alejes de mi lado. Pero voy a hacer lo correcto: pasar página de una vez por todas. Y me costará, lo sé, pero con fuerza y esperanza, sé que lo voy a lograr. Porque me has dado más de un motivo para que yo misma me aleje de ti, me utilizaste, no te costó nada romper mi corazón en mil pedacitos, y es que, yo a pesar de todo te supe perdonar, te di una nueva oportunidad, un voto de confianza en que tu habías cambiado, en que esta vez todo era real, en que no había ninguna mentira en tus palabras... pero de nuevo, por mi ciego amor, me la jugaste. Pero ahora sí que no quiero saber nada de ti, aun que no voy a negar que no te siga queriendo aun que solo es un poquito... pero si sé que en mi vida no vas a entrar nunca más, ni para amigo sirves... porque después de todo esto, ¿Cómo te voy a saber perdonar? Sería demasiado tonta si te perdonará, si te dirigiera la palabra, así que no lo voy a hacer. Yo misma me voy a alejar de ti y te juro, que esta vez sí que no habrá más oportunidades.